Componentes de la infraestructura y arquitectura
Los componentes de la infraestructura son las entidades en que se divide la gestión. En cuanto a su estructura se pueden diferenciar tres estrategias en función de cómo se colocan las entidades gestoras: una Arquitectura:
- Centralizada
- Distribuida
- Árbol
Entidad Gestora
La entidad gestora se podría definir como el conjunto de software y hardware que llevará la administración de la red. Será la que albergue el NMS (NetWork Management System) o servicio administrador de red. Es el sistema informático que administrará la red.
El NMS puede residir en un único equipo (estructura centralizada) o en varios (en árbol o distribuida).
Estructura distribuida y estructura de árbol o jerárquica
La complejidad del diseño del NMS se reduce cuando está más centralizado.
El NMS se comunicará con los dispositivos administrados, recogiendo la Información de los diversos módulos MIB que posea. Dependiendo de una política de permisos, la entidad gestora tendrá más o menos posibilidades de ejecutar Acciones sobre los objetos administrados, desde cambiar valores en ellos, hasta simplemente poder consultar esos valores.
Dispositivos gestionados
Los dispositivos gestionados son todos aquellos elementos de la red de los que se desea mantener Información para gestionarlos. Normalmente serán todos los servidores y dispositivos de red (routers, switches), así como ordenadores de trabajo, impresoras, periféricos diversos, etc.
El dispositivo gestionado contiene el “agente de gestión”. Se trata de un software que se comunica con la entidad gestora para transmitirle Información, También permite manipular el objeto gestionado. Es decir, a través de él desde la entidad gestora se pueden ejecutar Acciones en el dispositivo gestionado.
En cada dispositivo hay una serie de objetos o propiedades que serán de interés para la gestión, son los denominados objetos gestionados. Estos pueden agruparse en módulos u objetos más complejos. El nombre del dispositivo y su dirección IP son ejemplos de objetos gestionados (o gestionables).
A la hora de decidir qué dispositivos se deben gestionar se debe tener en cuenta el volumen de Información que puede generarse y la eficacia de su tratamiento. En principio debería irse poco a poco, gestionando primero los elementos más importantes de la red, para luego, si se desea o se considera conveniente, gestionar otros dispositivos. Lo mismo podría decirse sobre los objetos de cada dispositivo.
El agente de gestión se comunicará normalmente con el NMS (Network Management System) ante solicitudes de este, pero además podrá hacerlo mediante mensajes de aviso también llamados mensajes trampa (o trap en inglés) en el caso de que se desencadene algún tipo de Evento programado, como algo que falle, por ejemplo.
Tipo de mensajes entre el agente y el NMS
El proceso habitual es que la entidad gestora sondee periódicamente a los agentes de gestión solicitándoles Información por medio de un Protocolo de gestión. El administrador de la red puede usar esa Información para tomar decisiones. Para facilitar el trabajo, los sistemas de gestión incorporan funcionalidades para presentar la Información, elaborar informes, herramientas de análisis, etc.
Protocolos de gestión
Son los protocolos de comunicaciones encargados de la parte concreta de la administración de la red. Es decir, serán protocolos específicos para la transmisión de datos de gestión (datos de configuración de dispositivos, de estado, de alarmas, etc.).
Estos protocolos formarán parte de la capa de aplicación.
Los protocolos de gestión han de cumplir con las siguientes tareas:
- Administrar el rendimiento: en la administración de la red, vigilar el rendimiento de la misma es una de sus funciones principales. Cualquier usuario demanda ante todo un buen rendimiento, y eso es lo que le exigirá al responsable de la administración.
- Monitorizar: es indispensable para realizar lo que se le exige. Realmente, es de donde parte casi todo el conocimiento de la red. Podrá averiguar:
-Nivel de utilización de cada enlace.
-Tipos de tráfico que circulan por la red (voz IP, datos normales, telefonía, vídeo, etc.).
-Si se pierden paquetes de Información.
-Utilización de los recursos. Cómo y cuándo se utilizan los diferentes recursos.
- Analizar: del análisis se podrán sacar conclusiones.
-Si hay abusos de recursos
-Si hay tráfico inusual
-Cuáles son los servicios más demandados
-Valores para establecer QoS (Calidad de servicio)
-Control de tráfico para balancear carga por enlaces menos demandados/saturados.
- Administrar fallas: arreglar problemas. Pruebas de diagnóstico y localización de fallas.
- Administrar informes: para tomar de decisiones.
- Administrar seguridad: para que los servicios funcionen como se espera.
- Administrar alarmas: establecer alarmas de seguridad y contra fallas.
Tareas de los protocolos de gestión
Existen tres grandes estándares de gestión de redes de comunicaciones:
El CMISE/CMIP (Common Management Information Service Element/ Common Management Information Protocol) de OSI, el SNMP (Simple Net work Management Protocol) de TCP/IP (de la IETF) y el TMN (Telecommuni- cations Management NetWork) de la UIT (International Telecommunications Union). Este último es más para telecomunicaciones en general, los otros son más específicos para informática.
Así pues, puede decirse que hay dos protocolos de gestión que se usan principalmente en el mundo de la informática, CMIP y SNMP. De este último se ha desarrollado otro Protocolo que lo complementa, RMON (Remóte Monitoring) para suplir ciertas carencias. La versión de CMIP para TCP/IP se denomina CMOT (CMIP Over TCP/IP).
Herramientas comerciales y de código abierto que usan o pueden usar estos protocolos son: IBM Tivoli, Hp Openview, Cisco Works, Nagios, MRTG y muchas más.
Caso aparte merece la administración basada en web. Permite que a través de navegador web se pueda acceder a los objetos gestionados. El Protocolo es WBEM (Web-Based Enterprise Management). Utiliza HTTP (Hiper Text Transfer Protocol) para la comunicación a nivel de aplicación final, lo que le da mucha interporabilidad, y XML (eXtensible Mark-up Language) para el formato de la Información. WBEM fue desarrollado por la DMTF (Distributed Management Task Force) basándose en el modelo CIM (Common Information Management) para los datos de gestión.
Los componentes básicos de WBEM son: el modelo (CIM), el formato CIM-XML), un lenguaje de consultas (CIM Query Language), un Protocolo de descubrimiento de servicios (SLP Service Location Protocol)y un sistema identificador de objetos WBEM (URI Universal Resource Identifier).
Las ventajas de WBEM se podrían resumir en las siguientes:
- Presenta una estructura de Información orientada a objetos, ideal para la gestión de redes.
- Al ser administración por web resulta transparente, no se “nota” la tecnología subyacente.
- Bastante escalable. Aunque resulta complejo, una vez en marcha no es difícil ir ampliándolo.
- Presenta una única interfaz para manejar todas las redes, sistemas y aplicaciones.
Entre las desventajas figura su grado de complejidad y el consumo elevado de recursos.