Identificación y análisis de las fases del proceso de elaboración de contenidos
Un programa se estructura en función de sus contenidos a través de un grupo de conocimientos, habilidades y/o actitudes a adquirir, dominar y aplicar por el alumno al finalizar su formación.
Para estructurar los contenidos se señalan dos aspectos: la selección di’ contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales y, por otro lado, la organización de los contenidos.
Análisis de capacidades
El objetivo es proporcionar al alumno una competencia profesional características específicas. Estas especificaciones están vinculadas con las competencias profesionales que se pretenden desarrollar por medio de los contenidos y dirigidas a conocer las oportunidades de aprendizaje, de empleo, la creación y gestión de empresas y autoempleo, la organización del trabajo y las relacione’ de la empresa, conocimiento de la legislación laboral básica, lo relativo en la igualdad de oportunidades y no discriminación de las personas con discapacidades, conocimiento de los derechos y deberes que se derivan de las relacione-, laborales, la facilidad hacia el acceso al empleo o reinserción laboral, etc.
Por medio del análisis de capacidades se concretará el contenido a desarrollar en la formación, reflejando en el índice de materias aquellas que tengan relevancia con el programa de capacitación.
Selección de contenidos: conceptuales, procedimentales y actitudinales
Los contenidos son indispensables para alcanzar los resultados de aprendizaje, teniendo un carácter interdisciplinar derivado de la naturaleza de la competencia profesional específica.
En la selección de contenidos se deberá tener en cuenta:
- Nivel del alumnado.
- Claridad y profundidad de los elementos e ideas de los contenidos para facilitar su comprensión.
- Funcionalidad: el contenido ha de ser útil y práctico.
- Actual: debe ser válido para el contexto donde se desarrolla o aplica el contenido.
- Información primaria: extraída de los resultados del diagnóstico de necesidades.
- División en temas, capítulos o unidades más pequeñas, sistematizando el contenido.
Para potenciar el desarrollo global del alumno y capacitarlo para comprender y actuar de forma constructiva en una capacitación específica, se tratarán tres tipos de contenidos fundamentales y relacionados entre sí. La forma de organizar, secuenciar y presentar los contenidos debe ser contextualizada, coherente y lógica.
El aprendizaje no depende de la cantidad de Información entregada al alumno, sino de la conexión que estos establezcan entre lo que ya saben y lo que desconocen; construyendo el conocimiento y resolviendo diferentes casos de trabajo futuros que se puedan presentar. Los contenidos pueden ser:
- Contenidos conceptuales: conocimientos e informaciones específicas de un campo.
- Contenidos procedimentales: conjunto de Acciones ordenadas y orientadas a la consecución de una meta.
- Contenidos actitudinales: adquisición de tendencias que permite que el comportamiento sea consistente ante determinadas situaciones. Se traducen en el respeto a unos valores y normas.
Tipos de formatos y contenidos
Los contenidos deben presentarse de forma clara y explícita. Para ello, el formato de tabla de doble entrada es el mejor modelo para la visualización globalizada de los mismos.
Dentro de cada tipo de contenido y atendiendo a lo concretado en el apartado anterior, se deberá detallar y enumerar con verbos sustantivados el enunciado de los mismos.
Un ejemplo sería el siguiente:
CONTENIDOS
- Conceptuales: La seguridad en la manipulación de material electrónico
- Procedimentales: Realiza una práctica de una prueba de campo.
- Actitudinales: Precaución ante una posible avería provocada por la mala manipulación de un componente electrónico, susceptible a descargas electromagnéticas.
Organización de contenidos
Se deberá reflejar la estructura interna del propio programa de capacitación, pudiendo ir de lo particular a lo general o atendiendo al grado de importancia o interés. Con la organización se pretende eximir de divagaciones, concretando y especificando el conocimiento a aprender. Se sistematizarán y delimitarán los contenidos a fin de no saturar con excesiva Información ni objetivo general del programa.
La organización de los contenidos sigue unos criterios lógicos, psicológicos, y básicos:
- Importancia de las ideas previas. La necesidad de conocer los conocimientos previos del alumnado, para partir de los mismos en el proceso de formación.
- Currículo en espiral. Presentando los contenidos interrelacionados, desarrollando cada uno de ellos y regresando periódicamente a la visión de conjunto con la finalidad de enriquecerla y ampliarla.