Monitorización de redes
Hasta ahora se han visto protocolos que sirven para gestionar la red. Para poder utilizarlos convenientemente es necesaria la ayuda de herramientas especializadas en la administración de redes.
La monitorización de la red ha quedado justificada por criterios tanto de economía (aprovechamiento de recursos), como de gestión (facilita el trabajo de los gestores). No hay una única herramienta que lo haga todo (monitorizar rendimiento, seguridad, etc.). Se deberá utilizar la herramienta adecuada en cada caso.
Así pues, habrá herramientas especializadas en hacer diagnosis, o en analizar el rendimiento o la disponibilidad de un sistema. Además, se desarrollan protocolos específicos para determinados tipos de análisis o monitoreo, que a veces se podrán combinar para obtener una Información más detallada sobre la red.
Muchas empresas intentan desarrollar programas de monitoreo que incluyan diferentes herramientas para tenerlas integradas en una sola. Esto redunda en una mayor facilidad de instalación y uso.
Resumen:
Para hacer la monitorización de una red existen múltiples herramientas.
- Herramientas de diagnóstico. Básicamente intentan averiguar los equipos y servicios que se mantienen activos.
- Herramientas de disponibilidad, ya sea pasiva o activa (en función de si esperan o no respuestas de los administrados o si los sondean activamente). Entre estas se pueden destacar los comandos SNMP (Protocolo que luego aprovechan muchas herramientas), NetFIow (que siendo propietario acabó convirtiéndose en un estándar) y Nagios (herramienta libre, muy utilizada).
- Herramientas de rendimiento para centrarse especialmente en cómo se aprovechan los recursos. Destacan aquí tres herramientas libres: Cricket, MRTG y Cacti. Con ellas se procura obtener gráficos que re salten el rendimiento de determinadas características de los diferentes elementos de la red.
Un problema derivado del uso de estas herramientas es la gran cantidad de elementos para monitorizar. Habrá que establecer los servicios prioritarios en la monitorización, atendiendo a los compromisos establecidos en los SLA, así como el consumo de recursos que puede producir la introducción de esas herramientas. Por eso se establecen criterios de actuación para decidir qué sistemas deben monitorizarse, y cómo desarrollar la estrategia de monitorizar la red.
Se establecerán criterios que procuren, dentro de parámetros económicos adecuados, las mejores configuraciones de herramientas y protocolos que maximicen el aprovechamiento de los recursos en cada escenario que pueda plantearse.